martes, 11 de abril de 2017

MIEL QUE CURA




Investigadores de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), en conjunto con profesionales de la Universidad de Utrecht de Holanda, descubrieron unas proteínas capaces de matar bacterias en la miel de abejas sin aguijón, más potentes que los antibióticos comunes para destruir colonias de patógenos.Se trata de un descubrimiento importante porque estas dos proteínas podrían ser capaces de destruir colonias de bacterias organizadas sobre heridas y lastimaduras, que son resistentes a los antibióticos. De esta forma podrían combatirse infecciones locales y generalizadas y cuadros severos que pueden llevar a la muerte.
De acuerdo con el investigador, entre ellos José María Gimeno Borrás, algunos estudios han determinado que entre el 60 y el 80% de las infecciones son causadas por biofilms, y las opciones para acabar con ellas, en consecuencia, son escasas. A partir de un biofilm en una herida infectada, las bacterias se diseminan por todo el cuerpo, y causan cuadros muy graves, incluso mortales.

Ante ese panorama, el equipo de la UNA decidió prestar más atención a la miel de abejas sin aguijón: esta miel posee características antioxidantes y una rápida capacidad para la regeneración de tejidos en quemaduras y heridas, que la que estos especialistas conocían. En conjunto con la Universidad de Utrecht en Holanda, realizaron un estudio más exhaustivo que tuvo resultados muy exitosos.

Luego de 10 años de investigación, Zamora logró comprobar que, en efecto, la miel de abejas sin aguijón contiene dos proteínas nunca antes descritas con la capacidad no solo de inhibir la creación de biofilms de staphylococcus aureus sino también de eliminarlos.
Queda pendiente que la investigación continúe para que estos conocimientos puedan aplicarse en el tratamiento práctico de heridas y la prevención y curación de infecciones, pero sin dudas se trata de un gran avance que demuestra que lo que necesitamos para estar saludables siempre está presente en la naturaleza, solo hay que saber encontrarlo. 



María Borrás.

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