domingo, 29 de enero de 2017

El fin de la Odontofobia, el miedo al dentista


El  miedo al dentista, técnicamente llamado odontofobia, afecta a un 25% de la población latinoamericana según datos de la Organización Mundial de la Salud  (OMS). Esto origina un  problema de salud general porque muchos ciudadanos no concurren, por miedo, al dentista. De esta forma importantes capas de la población ponen en riesgo no solo su salud dental, sino su salud general dada la interrelación que existe entre los problemas bucodentales y enfermedades sistémicas según ha demostrado la evidencia científica. José María Gimeno Borrás

La odontología moderna puede ser prácticamente indolora. Es importante que la población conozca que con un trato afable y la tecnología actual podemos controlar la ansiedad, logrando que los pacientes se encuentren relajados y tranquilos durante el tratamiento dental, requisito fundamental para desarrollar los tratamientos de precisión con la excelencia y resultados que hoy en día todos buscamos.

Para lograr este clima de relax las clínicas dentales disponen de una poderosa herramienta: la sedación consciente inhalatoria,  mediante la cual el paciente, a través de una cómoda mascarilla nasal, respira durante el tratamiento una mezcla de oxígeno y óxido nitroso que le ayuda a estar tranquilo y relajado durante la sesión de tratamiento. El paciente, constantemente monitorizado en sus funciones cardio-respiratorias, se encuentra en un nivel de sedación mínima, también llamado ansiolisis,   que consiste en una depresión mínima de la conciencia sin llegar a dormirse, pudiendo hablar y entender lo que se le dice y perdiendo la sensación de miedo al dolor.


Para lograr un buen clima terapéutico, esta sedación aporta además como valor añadido el efecto de amnesia temporal solo en relación al momento en que se aplica, por lo que el paciente culmina su tratamiento relajado y con sensación de haber recibido un tratamiento mucho más breve de lo que en realidad fue, hasta el punto de que algunos ya no quieren ser tratados sin ella.

Esta técnica se emplea mucho en las clínicas dentales de calidad, estando muy implantada en los países del primer mundo. Está indicada tanto en pacientes infantiles como adultos y con los últimos modelos de mascarillas puede utilizarse en cualquier tratamiento dental ya sea  periodontal o endodoncias.

¡¡Ya quedan muy pocas excusas para no ir al dentista!!

Dasy Gimeno

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