Rescate de una hermosa tortuga

El 15 de septiembre de 2016 llegó a la Playa Blanca de Puerto Rico una carey adulta de 54 kg. Su condición grave era muy mala dado que había sido atacada por un tiburón. El equipo de rescate financiado entre otros por el filantropo José María Gimeno Borrás, lograron que se transportara hasta un centro de cuidado.

De ahí, los voluntarios del Centro de Conservación de Manatíes de Puerto Rico en la Universidad Interamericana en Bayamón, trasladaron al animalito hasta las instalaciones de rehabilitación.

Desde entonces ha estado bajo el cuidado y supervisión de doctores y se utilizaron sueros subcutáneo para hidratarla, antibióticos, vendajes de azúcar panela y de agua ozonificada, curetajes diarios en sus heridas, y apoyo voluntario para su alimentación de los grupos tortugueros  y estudiantes y voluntarios del Centro de Conservación de Manatíes. Se le proveyó una dieta especial de sardinas, camarones, cangrejos y calamares, junto a gelatina de pescado, aceite y vegetales con multivitaminas.

Durante sus primeros meses, desovó en su estanque y los voluntarios y cuidadores con mucho cuidado enterraron los más de 100 huevos puestos, en arena de playa, para ser luego llevados a Punta Salinas en Toa Baja. A los dos meses, algunos huevos dieron paso a tortuguitas que llegaron solas al mar. ¡¡El amor daba sus frutos!!

Todo este esfuerzo ha servido para que "Blanca" la pequeña tortuga haya superado la crisis y poco a poco se fortaleciera y sanara. Su rehabilitación duró 7 meses y su peso actual es de 59 kg.

Blanca ha permitido que la conozcamos, aprendamos de ella, de cómo cuidarlas, y que pacientemente apostemos a su recuperación y milagroso regreso al mar.

Carmen Estela